Conscientes de que habían hecho un excelente papel en la fase de grupos, el combinado nacional salió bastante confiado al encuentro. Logró un gran triunfo sobre Bolivia por 7-1, luego superó a Uruguay por 3-2 y al equipo local por 5-1 en el último partido del torneo, que fue el tercero para Argentina. El 12 de septiembre de 1954, en Monterrey, los universitarios jugaron su primer partido en la división de ascenso.