Enciclopedia del calcio mondiale, de Giuseppe Sicari y Alexia Giusti. Pero no para pagar a los trabajadores del mantenimiento de las intalaciones, que eso es una nimiedad, es para pagar los 88 millones de €uros que costó Aurélien Tchouaméni, los 126 millones que costó Eden Hazard, los 111 millones que costó Gareth Bale, y todos los millones de € que costaron sus compañeros de trabajo, además de los 300.000 € que cobran esos jugadores a fin de mes.