Desde el penalti de Urruti ante el Goteborg hasta el último centímetro de los dedos del pie derecho de Sergi Roberto ante el París Saint-Germain, pasando por Pizzi y el milagro ante el Atlético de Madrid. El gesto de Messi en el penalti transformó un cabezazo aparentemente inocente de Coutinho en gol, imposible intuir gol del brasileño en una acción similar hasta ahora. El equipo bajó definitivamente los brazos antes de la jugada del segundo gol visitante, facilitado por un imperdonable despiste defensivo. El equipo de Setién ganó a pesar suyo. Entre la tozudez de Setién y el tacticismo de Marcelino avanzaba un partido de fútbol intermitente, de algún pico y mucho llano.

Principalmente, es innegable, por su apellido, uno de los más prestigiosos de la historia del fútbol. La historia es algo distinta para los pupilos de Pablo Machín que tuvieron un inicio titubeante en Liga pero que, poco a poco, han ido de menos a más y encadenan cuatro partidos seguidos ganando. El Espanyol, con la ventaja del rodaje después de cuatro partidos de la ronda previa de la Europa League; el Sevilla, profundamente renovado para configurar un grupo de alta calidad. El problema para el Espanyol, sin embargo, es que careció de argumentos para reaccionar en la segunda parte, cuando Gallego ordenó calentar a diferentes alternativas intentando colorear un panorama sombrío.

No concuerda demasiado este arranque con la pretensión de David Gallego de enganchar a la afición a través del juego, pero el Sevilla no es el Lucerna, por poner un ejemplo. David Gallego y Julen Lopetegui debutaron sin sorpresas en sus alineaciones ni traiciones a sus respectivos manuales de estilo, al frente de dos proyectos europeos que ilusionan a las aficiones. El nivel de desesperación de David Gallego ante los acontecimientos se define en la permuta de un delantero, Ferreyra, por una central debutante, Fernando Calero. Tuvo margen para soñar el Dudelange, casi una hora conservando el empate a cero, pero acabó sucumbiendo ante un rivales cuyo sueldo casi equivale a todo su presupuesto anual. El Sevilla se empequeñecía ante un Barça desatado pero dejaba muestras siempre de su peligro en sus escasos ataques. Impresionante de nuevo el portero holandés, sin acusar la inactividad, siempre decisivo en los últimos títulos de Copa logrados por el Barça.

En menos de diez minutos tras la reanudación, la eliminatoria parecía quedar lista para sentencia y el camino del Barça hacia semifinales repleto de pétalos de rosas. 21:40 El Sevilla ha visto como en los últimos diez minutos, dos decisiones del árbitro inglés, Mark Clattenburg, han permitido el empate. Fue el hispano-francés Luis Fernández quien, como entrenador del Athletic, prefirió a Imanol Etxberría para defender la portería de los leones y condenó a Valencia a la suplencia. Su entrenador aún no ha encontrado la pareja ideal para el insustituible Rubén Castro. Óscar García decide salir con (4-3-3): Rubén Blanco – Kevin Vázquez, Murillo, Araújo, Olaza – Fran Beltrán, Okay Yokuslu, Rafinha – Brais Méndez, Iago Aspas y Santi Mina. El Camp Nou recibirá entre el 20 y el 28 de octubre, nada más y nada menos que, al ya mencionado conjunto andaluz, al Inter de Milán y al Real Madrid.