En la temporada 1952-53, el campeón tinerfeño habría de disputar una eliminatoria a doble partido frente al decimosegundo clasificado del grupo II de Segunda División, lo que era una nueva oportunidad de los clubes para representar a la provincia en categoría nacional. Mientras el club jugaba sus primeros partidos como sociedad oficial, se oficializa en enero de 1910 el Betis Foot-ball Club como consecuencia de una escisión en el Sevilla Foot-Ball Club, llevada a cabo por un grupo de dirigentes. Desde las primeras horas, luego de amanecer el grupo salió desde el sector de las Termas de Flaco, alrededor de 1.750 metros sobre el nivel del mar. El club, que continuó siendo conocido popularmente como «el Balompié» y sus aficionados como «los balompedistas», volvió a proclamarse campeón de Sevilla en 1915, momento en el que empezó un lento declive que tuvo su momento más álgido en 1920, fecha en la que el club estuvo al borde de la desaparición debido a una acusada crisis económica y que repercutió en que al no disponer de medios económicos ni derecho de retención de jugadores en la época del «amateurismo marrón», o profesionalismo encubierto. Pese a ello, el club se postuló como uno de los grandes equipos a tener en cuenta en adelante, ya que no en vano eliminó a tres de los siete campeones que hasta entonces tenía la competición y estuvo cerca de convertirse en el primer club no perteneciente a las federaciones centro, norte o catalana en vencer y asentarse como mejor equipo andaluz en la época.
Así pues eran ellos mismos los encargados de organizar las competiciones, y en especial el Real Club Recreativo de Huelva, decano español y uno de los más reconocidos en la época. Más allá del plano legal, en el puramente práctico, el Balompié aportó los jugadores, el palmarés, la afición y el terreno de juego, que desde 1913 era El Campo de las Tablas Verdes, en el Prado de San Sebastián, mientras el Betis F. C. fundamentalmente añadió el título de Real. Ésta disputada en Madrid el 21 de junio vio como el Athletic Club venció por 3-1 impidiendo a los béticos lograr su primer título nacional oficial. El club tomó como fecha para dicho evento la data fundacional de 1907, al ser cuando la directiva situó sus orígenes, acompañando desde entonces esa fecha a todo acto oficial. Dicho proceso solía demorarse, por lo que no era hasta la confirmación posterior cuando un club quedaba oficialmente reflejado e inscrito en el Registro de Asociaciones.
Los balompédicos se mantuvieron hasta mitad de la década como el mejor equipo de Sevilla, consiguiendo varios triunfos en la Copa de Sevilla, reforzándose con uno de los hechos más destacados en su historia, producido en 1914, al producirse la fusión con el Betis Foot-Ball Club. Con la fecha concreta del día 6, la Junta Directiva del Sevilla Balompié y dos días más tarde la del Betis Foot-ball Club, aprobaron y registraron el acontecimiento. La nueva década dinamizó al club, formando un plantel destacado. Pero la nueva norma dice: «El balón estará en juego en el momento en que sea pateado y se mueva con claridad». Es así como para el año tributario 2019 se estableció un 5%, para el año 2020 un 17%, para el año 2021 un 27%, hasta llegar al año 2028 con el 100%. Siguiendo con el ejemplo anterior, el profesor explica que si la base imponible es de $1.152.000, aplicamos el 5% y nuestra nueva base para el cálculo de las cotizaciones será de $57.600.
Sin embargo, las discrepancias entre los clubes en cuanto a formato y participantes no se resolvió hasta un año después, cuando nació el Campeonato Nacional de Liga con la Primera y la Segunda División, categoría ésta en la que tomó parte el Real Betis Balompié, uno de los clubes consolidados deportiva, social e institucionalmente en el país. La victoria sevillista por 3-0 permitió a los rivales béticos situarse como líderes de una liga antes de que los béticos devolvieran la derrota a sus rivales con un 2-1 en la penúltima jornada y que hizo que casi perdieran el campeonato que terminaron venciendo los sevillistas, pero que, sin embargo, no les valió para acceder a la máxima categoría. Más de una decena de sus mejores jugadores fueron captados por otros equipos en poco tiempo, y que pese a lo cual no impidió que de manera aislada a los acontecimientos estuviese a punto en varias ocasiones de ganar el Campeonato de Andalucía como única alternativa a un Sevilla FC nutrido de jugadores balompédicos.